El Gobierno decide avanzar con el aumento de tarifas teniendo al kirchnerismo en contra
En medio de un ida y vuelta del gobierno y el kirchnerismo, la suba de tarifas de gas y luz están ahora en el foco de la tormenta.
Para sumar a la discusión interna del Frente de Todos, la reestructuración de las tarifas de gas y de luz son hoy el tema que más preocupa al Gobierno. Por un lado, el Presidente acompañado de Martín Guzmán tomó la decisión de avanzar con la suba de tarifas energéticas sin importar los cuestionamientos del kirchnerismo. Desde el otro lado siguen en contra y acusan de no tener posibilidad alguna de intervenir en el aumento.
Cada vez se vuelve más dura la relación entre La Cámpora y el albertismo, teniendo en cuenta que Alberto está convencido de no dar el brazo a torcer y no dejar lugar a rechazos por la otra parte. En línea con esto, ya dejó claro que "no le temblará el pulso" a la hora de desplazar a un funcionario que no coincida con las decisiones que tomen.
Además, no está dispuesto a negociar con el kirchnerismo el aumento de tarifas, ya que el plan lo ideó hace más de un año el ministro de Economía, Martín Guzmán y recién en junio de este año se pondrá en práctica. Desde el kirchnerismo no pueden hacer nada, porque ni Basualdo, el hombre de La Cámpora y subsecretario de Energía, ni ningún otro funcionario podrán ir en contra de Guzmán. "El ministro, por resolución, dejó a todos afuera del tema de tarifas" indicaron.
En el Gobierno saben que la noticia del aumento de gas y luz no caerá bien en el kirchnerismo, pero sostienen que el subsidio no puede seguir como está, no solo por el acuerdo con el FMI sino porque "el sentido común dice que no puede seguir así".
El aumento regirá a partir de mitad de año y sería a través del sistema de segmentación en todo el país, es decir se quitarán subsidios del 10% de los usuarios de mayor poder adquisitivo. En la Casa Rosada saben que esto no será bien recibido y que los recursos de amparo o las críticas serán las primeras en aparecer.