Casa Rosada|17 de mayo de 2022

El kirchnerismo aumenta la presión sobre miembros del gabinete de Alberto

Los sectores más leales a Cristina acusan a Gustavo Beliz, de demorar el inicio de construcciones de la central nuclear Atucha III. 

Alberto Fernández parece no tener paz. El presidente debe lidiar con la difícil tarea de tener a la oposición no solo fuera de su gobierno, sino también dentro de él. Las enormes diferencias que tiene con Cristina fueron disimuladas durante el primer año y medio de su mandato, sin embargo, desde las PASO de 2021, estas estallaron y parecen no tener fin. Desde la negativa a aprobar el acuerdo con el FMI, hasta arremetidas del cristinismo contra Guzmán, el kirchnerismo hace todo lo posible por demostrar que son oposición.

 

Ahora, el encargado de sufrir el fuego cruzado es el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. Desde el sector opositor del Frente de Todos, acusan que Beliz esta impidiendo que se inicie la construcción de Atucha III, un proyecto que Cristina está impulsando desde 2015. 

 

Uno de los senadores más fieles a la vicepresidente, el neuquino Óscar Parrilli, afirmó para Radio 10: “Pareciera que en Planeamiento Estratégico se defienden intereses que no son de Argentina”. A su vez, el senador explicó que en el verano de este año se firmó un convenio con China para que financie la construcción, pero que “hace tres meses que lo tiene demorado el secretario Beliz”. Por último, también apunto contra el Canciller – otro hombre muy cercano a Fernández – pidiéndole “que se ponga las pilas”. Cabe destacar que las palabras de Parrilli no surgen enteramente de él, sino que expresa lo que su jefa política, Cristina, no puede decir.

 

El conflicto inicio el viernes pasado, cuando una delegación de senadores, entre ellos Parrilli, visitó el complejo de Atucha en Buenos Aires, junto con el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo. Este último, recordado por oponerse al aumento de tarifas propuesto por Guzmán, que luego mantuvo su puesto a pesar de que Alberto Fernández le había prometido a su ministro de Economía que lo iba a echar.

 

Además, entre los senadores se encontraba nada más y nada menos que Rubén Uñac, hermano del gobernador de San Juan y presidente de la Comisión de Minería, Energía y Combustible, y, por lo tanto, sería el encargado de citar a Beliz al Senado.