Buenos Aires|19 de mayo de 2022

La salida de Grindetti de la mesa de Juntos complica al PRO y a Kicillof

El interlocutor entre Juntos y el oficialismo bonaerense se dió de baja de la Mesa de Juntos que impulsa a Santilli para confrontar al gobierno de Kicillof. Ahora peligra el dictamen de varios proyectos en la legislatura.

Por

Enzo Caldora

Política Hoy

El intendente de Lanús, Nestor Grindetti, dió un paso al costado de la mesa chica de Juntos de la Provincia de Buenos Aires, que impulsa la candidatura a Gobernador de Diego Santilli. 

 

La salida del enlace provocó un corte en las relaciones entre la oposición y el oficialismo de Axel Kicillof, con varios proyectos trabados en la Cámara de Diputados bonaerense. Para el entorno, Grindetti dió un paso al costado para poder confrontar más al Frente de Todos, abandonando la postura dialoguista que tiene Juntos. 

 

Desde la UCR y la CC Ari esperan que el sucesor del intendente sea anunciado en los próximos días, para poder activar la tarea parlamentaria, aunque consideran que no corresponde a ellos involucrarse en un problema interno del PRO.

 

Un diputado del PRO comentó "Hay que tener un consenso muy grande para ser el representante del partido con el gobierno provincial. Si alguien como a Néstor (Grindetti), con la legitimación que tiene en el PRO, no pudo con las internas. ¿Qué le puede pasar a cualquier otro?". La diferencia interna está entre los diputados que responden a figuras municipales, y a quienes se atan al sello partidario que representan. Nadie quisiera ocupar ese lugar. 

 

Quien volvió a escena es el ex presidente Mauricio Macri, quien busca romper con la sintonía de Juntos y poder diferenciarse del Radicalismo, para que los liberales no los corran por derecha. Si el PRO logra conseguir una postura más confrontativa, y la UCR se mantiene en su rol dialoguista, el espectro de Javier Milei podría quedar opacado. 

 

Entre las discusiones que deberían darse en la cámara bonaerense está la modificación del régimen laboral del Banco Provincia, contando también sus jubilaciones, grandes detractores de las arcas provinciales. En 2022, se estimó que la caja previsional gastará 42.000 millones en jubilaciones y pensiones, aunque la misma solo recauda apenas la mitad, dejándo incurrir al Estado en un déficit millonario.