Macri activa su estrategia para limar a Larreta.
El expresidente busca ampliar la cantidad de candidatos en la interna para complicar al alcalde porteño.
Por redacción
La aparición de María Eugenia Vidal con el acompañamiento de Mauricio Macri en la competencia presidencial fue un golpe para las aspiraciones del jefe de gobierno, ya que la exgobernadora caza dentro del mismo electorado que Larreta.
Luego, durante la semana pasada, Macri sumó una nueva maniobra para limar el potencial electoral de Horacio Rodríguez Larreta, esta vez manteniendo una reunión con Facundo Manes, que se encontraba algo deslucido pero que le compite dentro del electorado moderado.
Resulta llamativo el encuentro con el neurocirujano, que siempre se mostró fuertemente crítico contra el exmandatario.
Por su parte, el candidato radical encontró una oportunidad para levantar nuevamente su perfil, que hacía tiempo venía perdiendo terreno frente a otras “palomas”.
Adicionalmente, durante la Fiesta de la Vendimia blanqueó encuentros con Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo, lo que despertó el recelo de Gerardo Morales y Martín Lusteau, cercanos al alcalde porteño y competidores internos en la UCR.
Precisamente Larreta sería el más perjudicado por estas maniobras, ya que candidatos más moderados como Vidal y Manes le comerían caudal electoral, condicionando su competitividad en una interna con Patricia Bullrich.
El objetivo central de Macri radicaría en poder condicionar la interna del espacio que fundó, acaparando espacios y manteniendo su centralidad, mientras todavía no define su candidatura.