Mano a mano con Leandro Ocón: “La alianza de la izquierda y la derecha nacional dio origen al fascismo”
De cara a las polarizadas elecciones entre Lula y Bolsonaro, el politólogo y magíster en Geopolítica analizó el rol de Brasil en el Mercosur y la intención del país vecino de ser potencia militar.
Leandro Ocón es licenciado en Ciencia Política por la Universidad de San Andrés y magíster en Estrategia y Geopolítica en la Escuela Superior de Guerra. Actualmente brinda charlas de análisis comparativo entre el conflicto de Malvinas (1982) y el vigente enfrentamiento en Ucrania (2022).
De cara al balotaje en Brasil, el próximo domingo 30 de octubre, entre el presidente Jair Bolsonaro y ex mandatario Lula da Silva, Ocón analizó: “El miedo de todo sistema de gobernanza internacional es que la alianza entre la izquierda nacional y la derecha nacional dio origen, tradicionalmente en la historia del siglo XX, al fascismo”.
¿Cómo se concibe en la academia este resurgimiento de las extremas derechas que se está viendo con el conservadurismo de Suecia, Giorgia Meloni en Italia y Jair Bolsonaro en Brasil?
"La academia está muy impregnada por la ideología a lo políticamente correcto y el fenómeno de las derechas tiene que ver con lo políticamente incorrecto. Hay una transformación discursiva de quienes son de derecha para que el concepto de “ser de derecha” no refiera a una mala palabra. El surgimiento de la derecha coincide con un fin de la capacidad de distribución de riquezas. ¿Y esto por qué? Por la guerra y el Covid: dos fenómenos por los cuales los Estados empezaron a excederse con el gasto público. Hoy se demanda un ajuste de esas cuentas y ese ajuste es históricamente visto como de derecha. Entonces se empieza a ajustar lo que no es esencial a la vida, osea los gastos superfluos, por ejemplo todo lo que tiene que ver con el movimiento LGTB".
Liz Truss renunció como primera ministra de Reino Unido, Mario Draghi en Italia también, Xi Jinping busca un histórico tercer mandato y ahora Bolsonaro busca su reelección. ¿Existe cierta inestabilidad política que antes no se veía a nivel global y que está llegando a Latinoamérica?
"La coyuntura global política se rompió. Tenemos anomalías que son naturales del funcionamiento del sistema capitalista, como la crisis de 2008. La renuencia de la ex primer ministro inglesa, que duró 45 días, significa claramente que no saben a dónde ir. Reino Unido es un jugador importante en el sistema internacional pero también revela ese caos de la incertidumbre y de no conseguir alianzas para poder implementar un proyecto de reforma. Eso es lo que le está pasando a la Argentina. Cuando la incertidumbre es muy alta la gente tiende a volcarse en un camino que funciona o en la alternativa más extrema. Pasó en Chile con la reforma constitucional. Proponen la reforma y falla. Pero Macron es un ejemplo de liderazgo: venía con propuestas de centro izquierda y está haciendo cosas de derecha".
¿Ese liderazgo de Macron en Francia se ve también con un Lula que en 2002 puso como vice a un empresario afiliado al Partido Liberal y ahora hace fórmula con Geraldo Alckimn que viene de la centro derecha?
"Hoy tenemos una izquierda y una derecha más nacional y más globalista. El miedo de todo sistema de gobernanza internacional es que la alianza entre la izquierda nacional y la derecha nacional dio origen, tradicionalmente en la historia del siglo XX, al facismo. En Argentina todavía no hay liderazgos. Los liderazgos de derecha funcionan cuando se alían a la izquierda nacional, que es la propuesta de Lula y también la de Bolsonaro porque apuntan a gente que a veces vota a esa izquierda que distribuye derechos".
Más allá de si gana Bolsonaro o Lula ¿Cuál es el devenir de Argentina en cuanto a sus relaciones con los países que integran el Mercosur?
"Brasil es el país que más se benefició del Mercosur, como la Unión Europea (UE) que terminó ayudando a Alemania a crecer. En 1998 a Alemania le decían “el país enfermo” y hoy es uno de los líderes no atómicos de Europa. Pero a quienes no les fue tan bien con la UE fueron Grecia y España. El Mercosur ha sido perjudicial para Argentina porque Brasil utiliza sus propios modelos de economía política. Lo que tiene que discutirse en América del Sur son los acuerdos bilaterales. Argentina tiene que seguir en el Mercosur y tiene que estar pensando en actores regionales y extras regionales de forma bilateral. Argentina en el Mercosur es candidata a terminar como Grecia en la UE".
¿Qué escenario anticipa que Argentina pueda integrar los BRICS con Brasil como socio regional?
"Argentina estaría en bastante desventaja porque es el país más chico en términos de capacidad regional. Argentina ni puede coordinar bien con Paraguay el tema de la Hidrovía del Paraná. Hay que repensar cómo insertarse en cada uno de los foros en los que participamos. No hay que hacerlo pensando que estamos comprando un paquete de paz y libertad. Hay actores que están pensando cómo usarlo a su favor y eso se ve en el caso de Malvinas".
¿Pensás que Brasil debería ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU como se debatía a principio de siglo XXI?
"El Consejo de Seguridad lo pueden ocupar potencias nucleares. Ese es el principio no dicho de la integración. Si no tenés poder militar y no tenés una bomba atómica, no sos una potencia militar y no vas a entrar".
¿Brasil podría llegar a ser una amenaza regional teniendo en cuenta que está construyendo un submarino con reactor nuclear para su propulsión?
"Que Brasil tenga la capacidad de producir una forma de motorizar un submarino por medio de energía nuclear no significa que Brasil sea una potencia nuclear. Potencia nuclear es tener un arsenal de bomba termonuclear y ese ha sido el requerimiento mínimo y necesario para integrar el Consejo de Seguridad".
La economía brasileña es la mayor de América del Sur y la undécima mayor del mundo por PIB nominal. ¿Cómo pensás que podría dar el salto a la mesa chica de las grandes potencias?
"Brasil no tiene el músculo necesario para sentarse en la mesa de los pesos pesados. Ser líder económico y tener un PBI alto no te hace potencia económica. Lo que te da poder en el Sistema Internacional es el instrumento militar. Brasil es el único país latinoamericano que quiere ser potencia. Lo que te da poder es la industria, la tecnología y el poder militar. Eso es estar en la mesa chica".