Rosca|21 de marzo de 2023

Nuevos movimientos en la interna del FDT ponen en duda la llegada de gendarmes al conurbano

Un nuevo capítulo en la interna entre Kicillof y Máximo Kirchner genera un realineamiento de las alianzas en la provincia de Buenos Aires.

Por redacción

En política, los enfrentamientos internos pueden producir falta de coordinación a la hora de desarrollar y ejecutar políticas públicas para, por ejemplo, combatir la inseguridad.

 

Esto se verificó durante la semana, luego del anuncio del envío de gendarmes al conurbano que generó chispazos entre Anibal Fernández y Axel Kicillof. Lo que es lo mismo que decir entre el gobierno nacional y el de la provincia.

 

La decisión unilateral del ministro de Seguridad dejó en alerta a La Plata, que exigió una explicación ya que declaran que esto no fue una medida acordada y se realizó por completo a espaldas del gobierno bonaerense.

 

Con esto, tanto Sergio Berni, que mantiene una fuerte disputa con Aníbal Fernández, como el Gobernador quedaron expuestos ante la medida del ministro, que ganó iniciativa con respecto a un tema que genera tanta preocupación en la población.

 

Mientras tanto, Kicillof busca fortalecerse unificando posturas con el kirchnerismo. Esto se reflejó con la inauguración del Hospital de Diagnóstico Inmediato (HDI) "Nuevo Aráoz Alfaro", junto con el Ministro del Interior Wado de Pedro y Máximo Kirchner, que hacía pocos días le había reclamado al gobernador que debía “subir a la militancia a la gestión”.

 

“Lo que hiciste en el congreso nacional fue impulsar medidas, a veces en soledad, aguantar los trapos”, dijo el exministro de economía, en un tono más conciliador. El halago al hijo de la vicepresidenta fue a la par del tiro por elevación contra el presidente.

 

Con esto se mostraría un deshielo en las relaciones entre Kicillof y el ala dura del kirchnerismo. Sin embargo, algunas fuentes dentro del FDT insisten en que continúan las presiones para llevarlo como candidato a presidente, ya que sería quien mejor retendría los votos de Cristina.

 

Esta idea es rechazada por el gobernador, que considera más conveniente apuntar a la reelección en el distrito, donde tiene más posibilidades, en lugar de aventurarse a la dificultosa carrera por la Casa Rosada.