Internacionales|19 de mayo de 2023

Ecuador: el presidente invoca “muerte cruzada”

Ecuador está atravesando uno de los momentos más críticos del último tiempo tras la disolución del Congreso por parte del presidente Guillermo Lasso

Por

Victoria Contreras del Olmo

Política Hoy I Internacionales

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, firmó esta semana el decreto que dispone la disolución del Congreso y convoca a nuevas elecciones generales en el país. Esta decisión se produce en un momento de máxima tensión luego de que presentara su defensa ante el Poder Legislativo por el juicio político en su contra.

 

Juicio político

La oposición acusaba a Lasso del delito de malversación de fondos en la causa de la Flota Petrolera Ecuatoriana y el consorcio Amazonas Tankers. De acuerdo con los ellos, al no finalizar el contrato, el mandatario causó graves perjuicios económicos a las arcas estatales.

 

Por esa razón, el Congreso inició el martes la sesión para tratar la posible destitución del presidente, iniciativa que debía votarse en los próximos días. No obstante, el miércoles Lasso firmó el decreto basándose en la “muerte cruzada”.

 

¿Qué es la llamada “muerte cruzada”?

Por primera vez se aplica en Ecuador esta figura, la cual se incorporó en la Constitución de 2008 durante el gobierno de Rafael Correa. La “muerte cruzada” permite al mandatario disolver el Congreso si considera que esta obstaculizando su capacidad para gobernar.

 

Ahora, una vez realizado esto, la ley establece que el Consejo Nacional Electoral debe convocar elecciones presidenciales y legislativas en un plazo máximo de siete días desde la firma del decreto. Luego, la primera vuelta de los comicios se "se realizarán en un plazo máximo de noventa días posteriores a la convocatoria", según el artículo 50 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, y los representantes públicos que en ellos se elijan permanecerán hasta el final de la legislatura en 2025, cuando están programadas las próximas elecciones regulares.

 

A su vez, Lasso puede presentarse como candidato en las elecciones adelantadas, arriesgándose perder el poder antes del término oficial de su mandato en 2025.  De ahí proviene la expresión “muerte cruzada”, ya que tanto el Congreso como el presidente pueden perder sus atribuciones al decretarla. Ahora, un punto importante es que los próximos seis meses el presidente puede gobernar mediante decreto ante la ausencia de un poder Legislativo.

 

Lasso, con un pie afuera

En este contexto, el mandatario ecuatoriano afirmó el día de hoy que no tiene planes de postularse como candidato. En una entrevista para The Post, Lasso sostuvo que “Lo fundamental era dar una salida a esta crisis política”, dijo Lasso a The Post. Calificó la medida como un “acto de generosidad para el país, de acortar un mandato presidencial para lograr el interés común de los ecuatorianos… y no ver este bochornoso espectáculo de peleas entre políticos”.

 

La realidad es que la decisión de Lasso demostró ser un manotazo de ahogado, ya que lo más probable es que hubiese sido destituido. Si bien para mantener el poder solo habría necesitado un tercio de los 137 votos, el mandatario enfrentaba un panorama sumamente complejo. Pese a sus desesperados intentos, Lasso no logró negociar los votos necesarios, por lo que la “muerte cruzada” era la única opción que le permitiría mantenerse, aunque sea unos meses más en el poder.

 

De esta forma, las siguientes semanas serán cruciales para resolver la profunda crisis política que enfrenta actualmente Ecuador. Llevar estabilidad y calma en este escenario, será una tarea sumamente difícil.