El acercamiento entre Rusia y China que preocupa al resto del mundo
Tanto Xi Jinping como Vladimir Putin están decididos a afianzar las relaciones cordiales entre China y Rusia, pero a múltiples ámbitos, que involucren múltiples perspectivas. Estas relaciones conllevan un desafío grande para la estrategia de defensa de los Estados Unidos.
Acercamiento ruso y chino, el mayor desafío para la estrategia norteamericana
Con el inicio de su tercer mandato, Xi Jinping, el presidente de la República Popular de China en un comunicado expresó su deseo de profundizar las relaciones con Rusia, formar una alianza en múltiples niveles.
Wang Yi, el canciller de China, se comunicó, telefónicamente, con el homólogo ruso, Serguéi Lavrov, con intensión de profundizar las relaciones entre con Rusia y redefinirlas. Xi Jinping aseguró que “faltan grandes logros por alcanzar” y a su vez, que es necesario avanzar en el entendimiento mutuo y la confianza entre ambos pueblos.
Vladimir Putin, el presidente de Rusia, calificó las relaciones con China de “buenas y amistosas”, las cuales alcanzaron un nivel sin precedentes a nivel político y económico. Incluso, en el contexto actual de la guerra entre Ucrania y Rusia.
El inicio de esta alianza sólida ocurrió el pasado 4 de febrero, previo al conflicto entre Rusia y Ucrania. Si bien, la postura de China sobre la invasión de Ucrania continúa siendo ambigua, implícitamente China si apoya a Rusia, incluso se ha opuestos a las sanciones contra Moscú, y tampoco ha criticado las movilizaciones rusas en el territorio ucraniano. Sin embargo, Xi Jinping no ha declarado expresamente su apoyo a Rusia.
Las relaciones ruso-chinas traen un gran desafío para la defensa norteamericana. Según el departamento de estado de los Estados Unidos China, actualmente, representa el desafío más trascendental y sistémico para la estrategia norteamericana, mientras que Rusia es una amenaza aguada para los desafíos internacionales. El foco de los Estados Unidos está puesto en China y su futuro dominio en el pacífico.
Incluso, este año, Estados Unidos y China, tuvieron roces con respecto a Taiwán, la isla que Estados Unidos busca defender mientras que China la quiere mantener en su soberanía. Este es un factor desestabilizador para la política internacional estadounidense, que tendría que redefinir su estrategia en la región del Indo-Pacífico, la cual es clave en las estrategias de defensa de la actualidad. Tanto China como los Estados Unidos, buscarán evitar el dominio de la otra en esta región.