Europa|13 de agosto de 2022

Sequía y ola de calor en Europa: impactos en el transporte de commodities y producción energética en Francia y Alemania

La peor crisis energética que atraviesa europa continental: falta de agua potable, carbon y granos.

Por

Gabriela Luz Nuñez

Política Hoy

Europa atraviesa su peor crisis energética en décadas, con varios países de la Europa continental batallando para transportar agua potable, carbón y granos, entre otros productos básicos, a sus zonas más afectadas en medio de la ola de calor y la guerra en Ucrania. 

 

Por el calor y la falta de agua Electricidad de Francia (EDF) ha decidido voluntariamente reducir su producción de electricidad, porque las centrales nucleares utilizan las aguas de los ríos para enfriar sus circuitos: a más de 30° no lo pueden hacer. EDF bombea el agua del Río Garona, situado en el estuario de la Gironde y luego la vuelve a expulsar; pero estas últimas semanas la temperatura del río fue demasiado elevada por lo que uno de los reactores tuvo que ralentizar su producción. 

 

También hay escasez de agua potable en 93 departamentos de Francia, con 62 declarados "en crisis", a causa de la sequía histórica: el Ministro de Transición Ecológica francés, Christophe Béchu, alertó que “este será el verano más seco. Estamos en una situación de crisis que nunca hemos conocido con 62 departamentos con declaraciones de crisis. Habrá que acostumbrarse a episodios de este tipo”. Las olas de calor sucesivas y la falta de lluvia crean un exceso de evaporación y un aumento de la necesidad por agua.

 

La sequía, además, favorece mucho la aparición de incendios amplios, como los que recientemente se generaron en La Gironde y en Bretaña. El norte y el centro de Italia también son zonas que fueron gravemente afectadas por múltiples incendios forestales estos últimos meses.

 

Por otro lado, las aguas del Río Rin en Alemania han bajado tanto a causa de la sequía que ha sido necesario restringir en muchos casos el transporte de commodities básicos como combustibles, químicos y granos. El Río Rin es una de las principales vías de comercio de Europa y conecta la industria alemana y suiza con Rotterdam, el puerto más grande de Europa. El transporte fluvial se encuentra tan afectado que ha sido necesario aligerar la carga de los buques un tercio por problemas de hundimiento, según Vías Navegables de Francia. Cerca de 600 km. de canales fueron cerrados, por ejemplo en el Gran Este y en Borgoña. 

 

Según datos del gobierno alemán, en la zona de Kaub, donde el Rin es más angosto y superficial, el nivel del agua bajó más de 40 centímetros este viernes y se prevé que bajará aún más. 

 

La compañía de contenedores Contargo Gmbh & Co. KG declaró que una baja en Kaub de más de 40 centímetros generaría una discontinuación grave de su actividad de embarcaciones en el Rin medio y alto.

 

Según un vocero de Rutas de Navegación Interior de Alemania (WSA), los buques más grandes ya no son capaces de cruzar ese punto, que se encuentra justo al este de Frankfurt.

 

Las compañías tratan de enfrentar esta adversidad volcándose más hacia el transporte ferroviario u optando por contratar embarcaciones para aguas poco profundas para el transporte de sus mercancías reducidas. También podría haber un aumento de la demanda de servicios de camiones.

 

Todos estos problemas climáticos no hacen más que acrecentar la escasez energética  generada por la guerra entre Rusia y Ucrania, sobre todo en lo que respecta a la dramática contracción del gas ruso hacia Europa.