Internacionales|08 de junio de 2023

Volviendo a viejos hábitos de la guerra fría

Las tensiones entre China y Estados Unidos no ceden y el gigante asiático habría firmado un pacto secreto entre Cuba y China para el establecimiento de una base espía en la isla.

Por

Ezequiel Potap

Instituto IDEAS

La Cuba de la guerra fría era reconocida por ser una base para el espionaje sovietico en la región y también un punto de presión para Washington teniendo su punto álgido en la crisis de los misiles de la mano de Nikita Jruschov.

 

Esta nueva introducción refuerza la amenaza y debilita al hegemón regional puesto que implicaría la posibilidad de vulnerar las comunicaciones norteamericanas y de la región con equipos afines. Esto permitiría a China tener conocimiento de las comunicaciones, tráfico aéreo y militar entre otros datos sensibles para la integridad de los Estados Unidos.

 

Según se filtró, el gigante asiatico habría pagado miles de millones de dólares a su contraparte cubana para poder concretar el permiso y el desarrollo de las instalaciones. Si bien la Casa Blanca no se dirigió directamente a la cuestión, si mencionó que Pekín estaría desarrollando instalaciones, no necesariamente de uso civil, alrededor del mundo incluyendo el continente americano.

 

Recordemos que las relaciones entre las dos potencias se han tensionado en los últimos años y este año han tenido un pico desde el incidente de los globos de espionaje que aún no ha mostrado una baja con recientes demostraciones de fuerzas en el sudeste asiatico.

 

En el Senado norteamiercano se presiente un aire de negatividad y han dicho que en caso de confirmarse el hecho, se tomaría como un eje a tratar dentro de los objetivos de seguridad nacional. Sin embargo, Estados Unidos parecería que se olvida de sus costumbres de espionaje a gigante asiatico desde Taiwán y Corea del Sur principalmente.

 

Los motivos de la Habana son sencillos de inducir, la crisis económica que golpea a los cubanos desde 1959 prácticamente, el agotamiento del régimen político, la relación tensa constante con Washington, entre otras cosas.

 

Lo más relevante y preocupante de esta movida es la lenta vuelta a este esquema neo guerra fría modificada por cuestiones lógicas relativas a las matrices de producción y consumo desarrolladas que genera una mayor vulnerabilidad y sensibilidad en términos generales.