|10 de julio de 2021

Habla el embajador que conoció al presidente de Haití asesinado: "Estuve muy shockeado"

Pedro Cornelio Von Eyken fue embajador argentino en Haití durante 2017 y 2019. Fue contemporaneo al jefe de Estado acribillado el martes pasado, Jovenel Moïse. ¿Cómo fue su relación?, ¿qué novedades tuvo?, ¿cómo analiza la actualidad de Haití?

Por

Julián Alvez

Política Hoy

Desde el martes, Haití quedó sumido en el caos luego de que en esa madrugada fuera asesinado en su casa de Puerto Príncipe el Presidente Jovenel Moise. La violencia política, inescindible para contextualizar el presente de las últimas décadas en Haiti, se había acentuado en los últimos años. La asunción de Moïse en 2017, luego de quedar vacante en 2016, lo había motivado a determinar que sus funciones en el cargo finalizaban en 2021, cuando la oposición exigía que se terminara en el año “formalmente correspondiente” de 2020, por lo que fue acusado de perpetuación en el poder. Las elecciones presidenciales iban a ser en septiembre de este año.

 

El diplomático con 37 años de carrera, Pedro Cornelio Von Eyken ejerció como embajador en territorio haitiano desde 2017 hasta 2019, vale aclarar, cesado de su cargo luego de cuestionables declaraciones en relación al ejército alemán del que participó su padre en la Segunda Guerra Mundial: “Haití me llegó fuerte, conocí todo el país y me metí muy de lleno en las necesidades del país”. También conoció y tuvo numerosos encuentros con Moïse. Desde el martes no cesa en tuitear sobre las novedades del magnicidio. Dada la magnitud del caso, en esta entrevista nos enfocamos en preguntarle sobre su relación con el Presidente fallecido, su análisis de la coyuntura en Haití y su relación con Argentina.

 

Usted estuvo dos años como embajador en Haiti y trató multiples veces con el entonces presidente. ¿Qué impresiones le quedan de Moïse?

 

La mejor de todas. Era un hombre muy focalizado en la mejora del país. Se lo quiso acusar por actos de corrupción, pero yo soy embajador de carrera, por lo que no puedo ni quiero sugerir todas las acusaciones que se le hacen hasta que no se prueben. Se enfocó mucho en la agricultura y estuvo muy interesado en la cooperación con Argentina. 

 

¿Qué tipos de pedidos le hizo con respecto a la cooperación que podían hacer ambos países?

 

Tanto cuando llegue como cuando me fui, me hizo pedidos muy importantes de ayuda en cuanto inseminación de vacunos para mejorar las razas para la industria lechera y de carne. Eso era muy concreto. Me pidió conseguir becas para que estudiantes haitianos se formen en Argentina. Su señora [NdR: Martine Moïse], siempre se preocupó por el tema de la niñez y le interesaba poder tener lazos con nuestro ministerio de Desarrollo Social. Hubo mucha cooperación para desarrollar proyectos para desarrollar las huertas familiares, un elemento importante en un país esencialmente agrícola. 

 

¿Cómo reaccionó al enterarse de la noticia el martes por la mañana?

 

Estuve muy shockeado, muy afectado. Pasó muy cerca de lo que era mi casa. El Presidente no vivía en el Palacio Nacional [NdR: el equivalente a la Residencia de Olivos] porque desde el terremoto de 2010 está en reconstrucción, por lo que Moïse podía alquilar distintas residencias para vivir. En la residencia oficial había una sola entrada y una salida, de modo que al entrar la emboscada hubiera sido muy difícil que escapen. La residencia actual era más permeable. Es una cosa muy fea, yo lo conocía. Alguien me mandó una foto, que no reproduje, porque es muy fuerte: el presidente vestido con corbata y totalmente acribillado a balazos

 

¿Quién le pasó la foto?

 

Es alguien del lado mío que está en Haití. Cuando era embajador tenía a la gendarmería protegiéndome porque no se podía confiar en la seguridad pública y privada de ese país. Eran doce gendarmes que tenían que cuidar mi vida en el transporte, en la casa y en la embajada. Además conozco a personal que se desempeñó en la Fuerza de Paz de Naciones Unidas que estuvo hasta 2017.

 

 

 

¿Cómo vivió la violencia en su paso por Haití?

 

Ya cuando estaba ahí, la violencia era tan alta que estuvieron a punto de evacuarme en helicóptero hacia la embajada de República Dominicana. El martes, la violencia llegó al summum. Estoy seguro que los países de Naciones Unidas van a analizar que vuelva una fuerza de paz a Haití. El propio presidente Moïse lo había pedido hace un tiempo, pero a las otras autoridades les parecía que estas estaban siendo invasivas. 

 

Ahora con este asesinato, conociendo por su condicion de ex embajador en Haiti. ¿Qué prevé que puede llegar a pasar en el país a tan poco de las elecciones?

 

Hace veinte meses que no estoy allí, por lo que no sé cuales pueden ser los candidatos presidenciables. El primer ministro, [NdR: Claude Joseph] va a ejercer el poder hasta las elecciones de septiembre. El Presidente fallecido quería impulsar una reforma constitucional, pero sus detractores decían que esa constitución lo iba a ayudar a perpetuarse en el poder. Eso es algo que no se podía asegurar. A pesar de todo, yo siempre lo vi comprometido.

 

¿Cómo le pareció la reacción de la cancillería argentina?

 

Se hizo el comunicado de condena que es lógico que se haga. Recordemos que Haití es un amigo antiguo de Argentina. Siempre nos apoyaron con el tema Malvinas, fue el primer país del mundo que reconoció la independencia Argentina en 1817.

 

A lo que me refiero es si usted cree que las repercusiones fueron acordes teniendo en cuenta que Moïse es uno de los ocho presidentes latinoamericanos asesinados desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial...

 

Con lo que pasó ayer, me parece atinado un comunicado de prensa. Sin embargo, quiero ser muy honesto con usted. Representé a Haití como un funcionario de carrera en la presidencia de Macri y, aunque aquel gobierno era más afín a mis ideas, hicieron algo que nunca se debe hacer con un país de las características de Haití, lo invisibilizaron

 

¿A qué se refiere?

 

Que a Haití hay que visibilizarlo, nunca invisibilizarlo. El único tema para aquel gobierno era Venezuela. Haití estaba pasando por situaciones tremendas, yo estuve a punto de tener que huir del país y me hicieron sentir como que los estaba molestando. Ojalá se revierta y le soy honesto, más allá de los personajes, los haitianos me pedían ayuda para completar los aportes que Cristina Kirchner había hecho en el campo profundo de Haití. Hubo inauguraciones, el vicepresidente Boudou se hizo presente... quiero decir, Haití es cooperación y no se lo puede invisibilizar, porque no se entiende la relación con Haiti si no se la visibiliza y no se coopera. Para esta nota es lo que yo quiero dejar claro.