|31 de agosto de 2021

Lucía Montenegro, la cinturón negro que entraría en la Legislatura: "Me siento identificada con Milei"

Tiene 27 años, es séptimo dan de Chaiu Do Kwan y es la segunda precandidata a legisladora porteña de La Libertad Avanza de Milei. Según marcan las encuestas tiene altísimas chances de entrar al recinto. Cómo es su historia y cuáles son sus propuestas.

Por

Julián Alvez

Política Hoy

“Quiero trabajar desde lo social, porque es lo que siempre hice y lo que me gusta”, mencionó Lucía MontenegroPolíticaHoy. La joven libertaria de 27 años integra la segunda posición en la lista a legisladores porteños de La Libertad Avanza. Según las últimas encuestas, sus chances de entrar al recinto son elevadas.

 

En la campaña, Montenegro propone políticas públicas influenciadas por su trabajo en los barrios, un elemento que discierne del arquetipo del libertario promedio, únicamente interpelado por la cuestión económica. 

 

Al preguntarle por un referente, ella retrucó diciendo dos: "Javier y mi papá". Javier es Milei. Lo conoció en un primer momento por televisión y su irreverencia le hizo sentirse identificada con él. Su padre, por otro lado, es el fundador del Chaiu Do Kwan, un arte marcial que por su éxito se fue extendiendo y enseñando en distintas partes de la región. Su vida, según marca, está atravesada por aquella disciplina: “no solo me ayudó para defenderme o pelear, si no que moldeó mi personalidad y fue una contención en momentos duros de mi vida. Es mi pasión”.

 

Cinturón negro y séptimo dan, cuenta que el Chaiu Do Kwan es una de las artes marciales más expresivas, a tal punto que se "exterioriza la purga del alma". Tal vez, de alguna manera, la misma efusividad que detectó en Milei haya sido un punto de conexión entre él y el deporte que practica desde los 10 años.

 

Por último, Montenegro también marcó que a través de su experiencia con el deporte y de su cercanía con sus alumnos,

 

"sé que desde mi lugar como legisladora puedo concretar sueños y hacer realidad lo que siempre falto. Creo que desde este lugar puedo cambiar realidades”. 

 

 

- ¿Cómo te anunciaron que eras candidata? 

 

Yo me enteré de la candidatura a través de reuniones que se hicieron con el equipo de Javier [Milei]. Empecé a trabajar con ellos varios meses atrás, tanto en la parte de la militancia como en juntadas generales con el equipo. Nuestra relación se fortaleció con el paso de las semanas y cuando me ofrecieron trabajar y candidatearme junto a él acepté en el momento.

 

 

- ¿Qué te hizo aceptar tan rápido?

 

Porque me encanta como es y las ideas que tiene. Yo me crie con las artes marciales, soy una persona de disciplina, del trabajo y de los valores. Él está en esa línea y me siento identificada. Además, siento que al espacio le puedo aportar más para las propuestas relacionadas con el trabajo social y el deporte; estoy segura de que con Ramiro [Marra, primer precandidato para la legislatura] y con Javier vamos a apoyar a los porteños y a hacer una movida importante en la capital.

 

 

- ¿Cómo fue la primera vez que lo viste a Milei?

 

Lo conocí por televisión y no te miento si te digo que lo que, en un primer momento, lo que más me llamó la atención fue su pelo. Después, obviamente, me atrajo su carácter.

 

 

- ¿Qué parte de su carácter?

 

Claro, me llamó la atención como se le plantaba a los políticos. Me sentí identificada con él. Javier representa el odio, la disconformidad y la bronca hacia la clase política y la realidad en la que vivimos. En cierto sentido, es un reflejo de lo que todos sentimos. Yo lo veía como un líder. Cuando lo conocí en persona fue algo completamente distinto a lo que yo veía en la tele.

 

 

- En qué sentido...

 

En persona me pareció super tierno. Lo vi sensible, hasta frágil. Cuando lo vi no pude evitar de abrazarlo. Es humano, es importante que la gente sepa que es una persona que cuando se tiene que plantar se planta pero que también es dulce. Por eso podes ver que tiene esa recepción con la gente en las recorridas. Él es genuino en esa humildad.

 

 

- Adentrándonos en la campaña en sí, ¿Cómo venís sintiendo el recorrido de la campaña electoral, los lugares que tuviste que ir, movilizarte, siendo que es tu primera candidatura. Qué experiencias y qué reflejos te llevas de la situación actual desde que empezó la campaña?

 

Creo que la gente está despertando y quiere ver un cambio de verdad. Confían en que nosotros cambiemos la realidad y enfrentemos la corrupción política. Me sigue sorprendiendo mucho la convocatoria de las caminatas, las hacemos público minutos antes y se llena. Es una movida muy fuerte y somos cada vez más.

 

 

- ¿Hay alguna experiencia en particular que te haya marcado?

 

Me voló que muchos jóvenes decían que ‘yo me quedo en Argentina porque confío en vos’. Eso lo vi mucho en nuestra última recorrida y me emocionó mucho, de verdad. Es raro ver a un político y que la gente venga a abrazarlo o le agradezcan. En la Villa 31 tuvimos una recepción que no me la voy a olvidar en la vida. Creo que en esa recorrida que tuvimos, fue donde empezó verdaderamente nuestra campaña, en donde nos demostramos nuestra llegada y nuestra capacidad.

 

 

 

- Para entrar a la Legislatura necesitarías un 6 por ciento, aproximadamente. Si usamos las encuestas como parámetro, tus chances de entrar son bastante altas. ¿Qué propuestas llevarías?

 

Yo quiero enfocarme en todo lo que tenga que ver con el deporte y el trabajo social. Creo que esas cosas son fundamentales y son el motor del progreso. Me gustan esos temas porque yo lo viví, sé lo que se necesita, lo que falta y lo que pasan los chicos. 

 

 

- Siendo que sos profesora de un arte marcial y lo prácticas hace muchos años, ¿qué plataforma tenés desde lo deportivo?

 

Quiero hacer un proyecto que redirija el gasto público a fomentar y mejorar las cuestiones formativas del deporte en la Ciudad. Haciendo artes marciales aprendí a crecer, a tener disciplina, a trabajar, a estudiar y a hacer las cosas bien. Los deportistas jóvenes muchas veces se ven forzados a abandonar sus respectivas disciplinas por falta de recursos. Es por eso que quiero que puedan tener apoyo suficiente para desarrollarse a nivel deportivo y, por lo tanto, a nivel personal. Te doy un ejemplo, yo doy clases de barrios de emergencia y muchos de mis alumnos no tienen un entorno sencillo, por lo que el deporte les sirve como una forma de escapar de esa realidad y mejorara a nivel anímico como de oportunidades. Yo puedo darle clases gratis a un alumno no puede pagar, pero después llega un momento en el que no puedo solventar los implementos, los pasajes y las inscripciones de los torneos para que se sigan desarrollando. Esos chicos después se desmotivan y terminan dejando. Por lo que esa etapa formativa se termina perdiendo.

 

 

- O sea, sería aumentar el presupuesto de las etapas formativas.

 

Sí, orientar partes del presupuesto que no sean útiles y reutilizarlo para eso. Pero, insisto, se termina ganando en lo social. Formar a alguien es un trabajo a largo plazo, tiene que ir a torneos, pelear, entrenar, sentirse felices por su esfuerzo y que sientan que valen. Eso, muchas veces, no lo tienen en la familia. En muchas personas que entrené, en especial en los barrios de emergencia, el deporte termina siendo todo. Si se ven forzados a dejarlo y dedicarse a otras cosas como puede ser la delincuencia, va a salir más caro para todos. Para ayudarlos y formarlos se necesita tiempo e inversión. En términos económicos, es más barato invertir en un par de guantes para que el chico pueda pelear y formarse, que tener un delincuente más en la sociedad. Yo sé como viven y sé por lo que pasan. Uno termina en la delincuencia porque tuvo un entorno y un estilo de vida que te arrastraron a ese camino. Con el deporte, trato de inculcarles y reflejarles valores a mis alumnos. Muchos lograron salir adelante y otros se quedaron en el camino.

 

 

 

- Desde tu perspectiva y tu experiencia, ¿qué evaluación hacés sobre las políticas a nivel deportivo que hace el Gobierno de la Ciudad?

 

Hay un abandono total... desde siempre. Doy clases desde muy chica, en la 1-11-14, en el Bajo Flores y en diferentes clubes. En todos se notó el abandono y la falta de inversión. He visto chicas que son diez veces mejores que yo, pero que no pueden pagarse un pasaje. Esa desmotivación que produce eso para esas personas les pega en conductas posteriores.

 

 

- Te presentás para La Libertad Avanza, que en cada acto que hacen pregonan discursos referidos a la ideología liberal, ¿qué es para vos el liberalismo?

 

Es una forma de ver la vida. Considero que la libertad es imprescindible para el desarrollo de la persona. Cada uno tiene que decidir de qué vivir y de qué manera, siempre respetando el proyecto de la vida del otro. 

 

 

- Este frente liberal pareciera haberse gestado casi a último momento. Aun así están demostrando una alta repercusión desde lo mediático, ¿qué opinás de la campaña que están haciendo y de la lista que están presentando en la Ciudad?

 

La construcción que se está dando es muy grande y pujante. Cada vez son más las personas que están despertando y que quieren un cambio. Queremos sacar a los corruptos del poder, bajar impuestos y modificar el status quo. La gente realmente confía en Javier y en nuestro equipo. Se sienten identificados con nosotros y cada vez somos más.

 

 

 

- ¿Crees que la falta de mujeres en la militancia liberal es un prejuicio o una realidad?

 

Sí, hacen falta más mujeres pero no solo en el liberalismo sino en la política en general. Más allá de la distinción de género, hacen falta buenas personas, que estén comprometidos con el trabajo y con transformar las cosas en serio.

 

 

- ¿Algo que le que quieras decir al votante que elige en las urnas en unos días?

 

Qué voy a estar trabajando de la parte social y que lo que más quiero es mejorar la calidad de vida de los porteños junto con Ramiro [Marra] y Javier. Precisamos un cambio y eso solo lo puede generar nuestro espacio.

 

 

JA