Netanyahu y la derecha retoman el poder en Israel
Benjamin Netanyahu asumió otra vez como primer ministro al frente del Gobierno con una mayoría de 63 de los 120 miembros del parlamento.
Por redacción
Benjamin Netanyahu asumió otra vez como primer ministro al frente del Gobierno más religioso y ultranacionalista de la historia de Israel.
Una mayoría de 63 de los 120 miembros de la Knesset (Parlamento) votaron a favor del gobierno de Netanyahu, integrado por los partidos de ultraderecha Likud, Sionismo Religioso, Fuerza Judía, Noam, más dos partidos ultraortodoxos: Judaísmo Unificado de la Torá (UJT) y Shass.
Durante su intervención, Netanyahu fue objeto de improperios y respondió acusando a la oposición de no aceptar los resultados de las elecciones del 1° de noviembre. "Escucho los constantes lloriqueos de la oposición sobre el fin del país y la democracia. Perder las elecciones no es el fin de la democracia, sino su esencia", dijo, y agregó que "en una democracia no nos subimos a las vallas del Capitolio ni a las vallas del Parlamento".
Luego admitió que no espera que los partidos opositores "aplaudan", pero sí que "respeten la decisión de los votantes y cesen su rebelión contra el gobierno electo".
El nuevo Gobierno prometió priorizar la expansión de la colonización de los territorios palestinos de Cisjordania, una acción ilegal para el derecho internacional y que la mayoría de los países ve como un obstáculo para la paz en la región.
La coalición de Gobierno entrante impulsa también extender subsidios masivos a sus aliados ultraortodoxos e impulsar una reforma radical del sistema judicial que, según sus críticos, podría poner en peligro las instituciones democráticas del país.
Netanyahu es el primer ministro con más años de servicio en el país, ya que ocupó el cargo desde 2009 hasta 2021 y en la década de 1990.
El año pasado, luego cuatro elecciones sin un claro ganador, ocho partidos de diversas tendencias se aliaron en una coalición opositora a Netanyahu y consiguieron la mayoría parlamentaria necesaria como para formar Gobierno y sacarlo del poder.
Sin embargo, esa coalición se rompió en junio pasado, y Netanyahu y sus aliados ultranacionalistas y ultraortodoxos obtuvieron una mayoría parlamentaria en las elecciones celebradas en noviembre.